Cobrar lo incobrable

CPC Sergio Luna Montero
Innovarum SAC

Antonio, es un compañero de la universidad que nos une una amistad de muchos años. El estudio administración de empresas. Antonio trabajo varios años, en una empresa del sector pesquero. La situación de esta, era bastante delicada. Un día cualquiera, lo “invitaron” a que renuncie de manera voluntaria.

Un día estaba cerca de la SUNAT y me lo encontré (lo volví a ver luego de varios años). Me comento lo que le había pasado y me dijo que necesitaba de mis servicios profesionales. Esto vas a hacer:

– Me vas a crear dos empresas, en ambas yo voy a ser el representante legal.
– La primera, va ser de transporte de carga pesada.
– La segunda, se va a ser una ferretería.

¿Para qué quieres tener dos empresas? Un primo mío, es gerente de logística en una municipalidad de una provincia, hemos quedado que él va a direccionar las compras a mis empresas y yo le voy a pagar “un diezmo” por cada factura que cobre. Te ofrezco esto:

– Vas a hacer el contador de estas empresas.
– Entras a trabajar en planilla en alguna de estas empresas.
– Mi mano derecha, en este emprendimiento serás tú.

¿Cuánto me vas a cobrar por tus servicios? Como eres mi amigo, por cada una de voy a cobrar S/. 500.00 por cada una. Está bien acepto (me dijo). Me dio el dinero, para hacer los trámites y haz lo que tengas que hacer, lo único que quiero hacer es ir a firmar en la notaria (sic). Cumplí, lo que me pidió. Hasta llego el momento de cobrar por mis servicios:

– Otro día sacamos el RUC.
– Lo llamaba y me decía que estaba de viaje.
– Mándame tu cuenta para depositarte (nunca lo hizo).

Esa fecha era marzo del 2015. Lo he llamo, mil y un veces, para que me pague (cosa que nunca hizo). Esta cuenta por cobrar, iba a entrar a la cuenta del olvido. No le pedí un adelanto, ya que él era mi amigo y no desconfiaba de su persona. En mi oficina, estaban sus papeles. Yo los quería botar y deshacerme de ellos. Pero algo en mi interior, me decía que no lo hiciera.

Hasta que un día cualquiera (abril del 2019), lo encontré en la calle y le cobré. Le hice recordar, todo lo que me prometió (que nunca cumplió) y me dijo esto:

“Gordito”, te he fallado (lo reconozco). Pero ahora te doy S/. 250.00 y la próxima semana voy a tu oficina para darte cancelarte el saldo (no le creí). Tal como me prometió, fue a mi oficina y me dio otros S/. 250.00 más. No me pago lo que acordamos, pero si quiera lo que me dio fue para pagar deudas que estaban por vencer.

¿Las cuentas incobrables, alguna vez se pueden cobrar?

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